Ácidos grasos esenciales:omega 3

Para comprender el misterioso efecto de los ácidos grasos esenciales omega 3, es decir, EPA Y DHA, hemos de remontarnos a los primeros grupos de Homo sapiens. Cuando se comenzó a adquirir la conciencia de sí mismos, por parte de estos originarios pobladores, la humanidad vivía en torno a los grandes lagos del Este africano.

Es normal que el ser humano primitivo buscase los grandes lagos, pues le ayudaban a disponer de recursos con poco riesgo, o sea, cazar grandes mamíferos era mucho más peligroso que pescar y por otro lado, tenía agua al lado de casa sin necesidad de grandes trayectos. El acceso a este ecosistema único rico en pescados y crustáceos podría haber sido el desencadenante de un desarrollo prodigioso del cerebro, ya que los omega 3 son  los ácidos grasos más abundantes en el cerebro y la retina, en particular el DHA.

Los estudios indican que la nutrición de estos primeros seres humanos tenía un perfecto balance de omega 3 y omega 6, es decir, una proporción de 1-1. Esta ecuación ideal suministraba al cuerpo la alimentación necesaria para producir neuronas de óptima calidad, y así dar al cerebro capacidades totalmente nuevas que permitieron la fabricación de herramientas, el lenguaje y la conciencia. Hoy en día, los datos ( con la cría intensiva de animales que ya no comen hierba fresca y la agricultura desequilibrada) de esta proporción varian entre 1 de omega 3 y 10-20 de omega 6.

Si empleamos un simil, que nos permita hacernos una idea, nuestro cerebro funciona en perfectas condiciones con un combustible muy delicado, mientras que ahora estamos usando un tosco combustible de baja calidad.

El cerebro está formado en dos terceras partes  por ácidos grasos, que son el envoltorio básico de la menbrana de las células nerviosas. Generan las comunicaciones entre todas las células nerviosas tanto del cerebro como del resto del cuerpo.

Si consumimos grasas saturadas de origen animal, es decir, las que se mantienen sólidas a temperatura ambiente,  se refleja en la rigidez de las células cerebrales. Si, por el contrario, consumimos grasas poliinsaturadas, las que se mantienen líquidas a temperatura ambiente, las células cerebrales irradian esa fluidez, habrá una comunicación más estable y flexible. Sobre todo si se trata de ácidos grasos esenciales omega 3, puesto que estos, regulan el estado de ánimo, el estrés, la ansiedad y la depresión.

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SOSIEGO

El sosiego es serenar el ego, un estado que nos mantiene estables, en este caminar contínuo, que es el vivir. La conciencia en el momento presente, es la satisfacción de descubrir lo que realmente importa, dejando de lado lo superficial. Entrar en las bandas transpersonales, significa que en esta aventura humana, lo único que tiene valor son las experiencias espirituales.

Si analizamos;  los seres humanos somos ante todo en esta sociedad, consumidores esforzados de toda clase de modas, tendencias e ilusiones de  felicidad. Tenemos la creencia, a veces generalizada de que lo que hay en nuestro mapa mental es lo mejor, sin darnos cuenta de que existen otras posibilidades.

La escucha interna que nos proporciona, por ejemplo: el yoga, la autohipnosis, los fosfenos, el Zazen o simplemente, una melodía, la visión de una obra de arte, la lectura profunda y atinada, nos encamina hacia la plenitud del instante presente que nos envía directamente, al silencio de nuestras emociones.

Creernos en la cima del mundo, para más tarde precipitarnos en el fondo del pozo, genera pocas posibilidades en nuestra existencia.

¿Podemos llegar a lograr lo que nos propongamos? Es esta una pregunta o una realizable acción para vivir en un entorno como verdaderamente nos gustaría, sin distorsiones, ni juicios de valores erróneos. La conciencia de ser, desde las metas más cotidianas, hasta las más extraordinarias.

Concebir a diario un estado de silencio interior y contento para poder mostrarlo en cada acción que emprendemos, nos ayudará a sentir que también formamos parte de esa realidad. Ser capaces de llevar a cabo la transformación de un ser ordinario a uno extraordinario es pura y consciente magia.

Justamente esa es la nobleza y la misión del ser. Las vicisitudes que producirá esta transformación como efectos secundarios, son apenas una molestia en el descubrimiento de un estado realmente extraordinario: la libertad de ser yo mismo.

 

Historia de un pulso

Esta es la historia de un pulso y sus variables a lo largo de 48 horas. La mañana de un lunes me acerqué a la arteria radial y tome posiciones cun/guan/chi/ y comenzó el viejo baile de colocar los dedos para tomar el pulso; en ambas manos aparecieron distintos pulsos.

En un primer momento parecía amplio, ni rápido ni lento, luego queriendo huir por los rebordes de los dedos, se hacía resbaladizo, en otro lugar haciendo una presión mayor,  se volvía tenso y se agitaba, cuando soltabas languidecía, cuando presionabas era tirante y resistente, era más corto en lo profundo que en lo superficial. En la última posición de la mano izquierda tenía tendencia a rápido y una sensación de finura como un hilo de seda. Casi ninguno era más fuerte en el nivel visceral que en el nivel orgánico.

Después de una charla sobre sus síntomas  y observar su tensión y colesterol elevados, el dolor muscular tipo fibromiálgico, la falta de descanso, los antecedentes familiares tiroideos y su inquietud. Decidimos tratar las deficiencias de Yin renales y de Qi esplénicas, los estancamientos de la madera y la falta de ventilación del pulmón al ser fumador.

Todo en orden aparente. Al día siguiente por la tarde noche nos volvimos a encontrar, con la sorpresa de que poseía un tercer molar menos en la mandibula inferior. Le habían extraido el diente más conocido como muela del juicio. Acontecimiento ajeno al diagnóstico, en principio. Miremos de nuevo el pulso, le comenté. Nos pusimos de nuevo, al baile eterno del pulso. Ahí está, el latido…Ha cambiado!!!

Ahora es más grande, pero carece de fuerza, raspa un poco, pero sin ser rugoso, se ha hecho más hueco como el tallo de un puerro, sin embargo, en otros lugares es más tenso que antes y rápido,  parece más vigoroso con mayor fuerza. Comentamos si podía ser debido a una pequeña infección, por la extracción.

Disfrutamos de una sesión de acupuntura cordial y relajada.

 Antes de marchar, volvimos a sentir el pulso. Tenía un ritmo más estable, regular, con sus altibajos, un poco largo, pero cómodo.

 

La Disbiosis intestinal.

Desde hace algún tiempo, tenemos la certeza, de que el consumo habitual de ciertos medicamentos, sobre todo antibióticos, la tensión emocional contínua y cíclica, factores ambientales y el consumo excesivo de proteinas, azucares y cereales refinados; tienen un papel decisivo en la aparición y desarrollo de ciertas patologías como hinchazón abdominal después de comer, dispépsias, colon irritable, cefaleas, estreñimiento crónico, alteraciones autoinmunes como la artritis reumatoide, fibromialgia, artrosis, osteoporosis, arterioesclerosis, depresión, diabetes de tipo 2, hipermeabilidad del intestino, enfermedad de Crohn y otras más severas.

Ya son demasiados estudios y experimentos científicos los que evidencian lo destacado de la nutrición y el equilibrio de la flora intestinal en nuestro estado de salud. Algunas bacterias específicas, como es el caso de la familia Fusobacterium, están implicadas en algunos tumores del colon.

Este bacilo gramnegativo, que no necesita oxigeno  para sobrevivir, forma parte de la flora intestinal, pero no es una bacteria de las beneficiosas, es decir, no forma parte de los probióticos. Según la guía de terapéutica antimicrobiana genera infecciones pulmonares, abdominales y pélvicas, sepsis (presencia de gérmenes patógenos en cualquier tejido) con tromboflebitis en la yugular interna y abscesos en pulmón, huesos y/o sistema nervioso central.

Los problemas de salud del colon se han convertido en el proceso tumoral interno más frecuente en los paises occidentales y la primera causa de muerte,  sin que hasta la fecha nadie, se haya puesto en marcha para buscar una solución definitiva, activa y real. Esta familia bacteriana se encuentra con una frecuencia y extensión superior a las habituales en el tejido tumoral del colon; en cambio tiene una presencia muy distinta en los tejidos sanos, es sorprendente, pues no es una bacteria de las  “normales” en nuestra flora.

El uso de los prebióticos, es decir, fibra alimentaria, fructooligosacáridos e inulina aceleran el tránsito intestinal y ayudan a que permanezca mucho menos tiempo en contacto con nuestras mucosas, los agentes patógenos. Precisamente de estos prebióticos, se alimentan una serie de bacterias llamadas probióticos, que todos conocemos Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus Casei, son bacilos grampositivosmuy útiles, al igual que los Bifidumbacterium, además de otros colonizadores  acostumbrados y grandes equilibradores de la flora intestinal, en la cual, se hospeda una parte importante de nuestro sistema inmunitario.

 

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